sábado, 16 de julio de 2005

ESTÁ LLAMANDO A LA PUERTA


Una Señora, más que mujer un ángel, está llamando a tu puerta. ¡Me alegro de verte! ¿no me recuerdas?


Hace casi un año que nos juntamos para vivir intensamente una idílica semana estival, pero no cualquiera, era a mediados de julio ¿te acuerdas? ¡pues claro! ¿Cómo lo vas a olvidar? Si pasamos juntos los cultos de la que llamabas “tu madre”, pero… ¿me reconoces?... ya veo que no.


Retrocede un año, a los cultos de la Hermandad. Fueron momentos inolvidables ¿verdad?, todos los esfuerzos de un año dieron su fruto en una explosión de sentimientos repartidos a lo largo de una semana cargada de amor mariano, que culminó con la procesión. ¡qué noche tan mágica!, los devotos, los cofrades y los hermanos portadores dieron todo su ser cuando cansados y sin fuerzas, pero llenos de gozo por estar más cerca de su Reina, la llevaban radiante a su casa.


Y entonces comprendí lo que afirmaste, porque el trono no anda no, la Virgen se pasea por Almería.


Y nuestra despedida, ¿tampoco te acuerdas?. Cuando la imagen de la Virgen volvió a su camarín a descansar durante todo un año el ajetreo de los últimos días y las despedidas con nostalgia, te acercaste a mi y me dijiste lleno de ternura: “¡Silencio!, que el niñito duerme, dale un beso en la frente, pero suave, no lo despiertes”.


¿Todavía no me reconoces? Mírame bien, mírame y abre sin miedo la puerta que soy tu Madre, hijo mío, la Señora de la Huerta.



Jesús Rico Domene
Vocal de Juventud