De igual modo los artistas han sabido plasmar en lienzos y esculturas la dulzura y belleza de Maria ya desde muy antiguo, pues los humanos somos tan complejos y a veces tan poca cosa que necesitamos de las imágenes como medio para que nuestra oración prendada por la belleza de la imagen llegue a Dios.
Nosotros, que veneramos a la Virgen bajo la advocación de Nuestra Señora del Carmen, Reina de las Huertas, la contemplamos como esa Madre morena, de ojos grandes y expresivos, de dulce mirada ¿no sientes al mirarlos como si por un momento el cielo no estuviera ya tan lejos?, es como si la gloria estuviera ya aquí, y es que la gloria es Santa Maria del Carmen, que nos ofrece por un lado el Escapulario signo de la salvación y por otro nos ofrece al Salvador.
Quisiera desde estas líneas invitarte a que por un momento te coloques frente a Ella, y que en silencio la contemples, ¿acaso no sientes la caricia de su mano? delicada pero firme, suave y segura a la vez porque en ella esta la fuerza de la fe, la certeza que le da el fiarse de Dios hasta el extremo, de seguirlo sin dudas y el misterio de entregadnos Ella a ese Niño pleno del poder que le transfiere el Padre Supremo, quien desde el principió preparó a María para que se realizase plenamente en Ella su plan de Salvación. Santa Maria del Monte Carmelo nos ofrece a Jesús, que sonriente nos bendice con su mano derecha y con la izquierda parece indicarnos dónde le podemos encontrar siempre, dónde se encuentra verdaderamente, en el Sagrario -que solo podemos ver si miramos con los ojos de la fe-.
Contemplar a Nuestra Señora del Carmen, es unirse a Ella en la oración, sentir el deseo de Dios y de hacer con perfección las cosas pequeñas, es así mismo verla adornada de las flores que son sus virtudes y que nosotros sus hijos debemos intentar imitar. Es unirnos a su afirmación “aquí está la esclava del Señor, hágase en mi según tu Palabra”, y aprender a callar, a sufrir, a amar y aceptar con confianza plena en Dios; es aprender también a contemplarte a Ti Santa Maria del Carmen, como Monte de Salvación que nos lleva a Él.
Mª del Carmen García Fernández
Teniente de Hermana Mayor
Mª del Carmen García Fernández
Teniente de Hermana Mayor